Solamente comprender la raiz original,
no preocuparse por las ramas,
es como captar
el reflejo de la luna,
en una joya pura.
Nadie quiere practicar zazen, pero todo el mundo quiere comprender el Zen por la lectura de libros o de sutras.
Sin embargo cuando se busca la verdad por la práctica se puede atrapar la esencia de las cosas y no hay más necesidad de preocuparse de las ramas.
De esa esencia, de esas raices nacen las ramas y las flores efímeras, pero la gente se preocupa más de las flores que de las raices. La práctica de zazen representa la raiz, la fuente. Pero se prefiere más estudiar, analizar, disecar con el cerebro que practicar con el cuerpo. Para practicar hay que poseer la verdadera fe.
Atrapar el reflejo de la luna en la joya pura significa que se está en armonía con la vida cósmica, con el orden cósmico. La luna simboliza el sistema cósmico y la joya pura, el verdadero ego, el ego de zazen, puro y límpido, no oscurecido por las ilusiones.
Por la práctica de zazen, inconsci…